.Coldplay. Fix You (Te confortaré)  

 

«este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido»

 
  

 
 
 
 
 
 
Lectura del libro de Josué

En aquellos días, dijo el Señor a Josué: «Hoy os he quitado de encima el oprobio de Egipto». Los hijos de Israel acamparon en Guilgal y celebraron allí la Pascua al atardecer del día catorce del mes, en la estepa de Jericó.
Al día siguiente a la Pascua, comieron ya de los productos de la tierra: ese día, panes ácimos y espigas tostadas.
Y desde ese día en que comenzaron a comer de los productos de la tierra, cesó el maná. Los hijos de Israel ya no tuvieron maná, sino que ya aquel año comieron de la cosecha de la tierra de Canaán.

Js 5,9a.10-12

Salmo Responsorial

R. Gustad y ved qué bueno es el Señor

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,

ensalcemos juntos a su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R

Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
El afligido invocó al Señor,
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R

Sl 33,2-7 (R.: 9a)

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios
Hermanos:
Si alguno está en Cristo es una criatura nueva. Lo viejo ha pasado, ha comenzado lo nuevo.
Todo procede de Dios, que nos reconcilió consigo por medio de Cristo y os encargó el ministerio de la reconciliación.
Porque Dios mismo estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo, sin pedirles cuenta de sus pecados, y ha puesto en nosotros el mensaje de la reconciliación.
Por eso, nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo exhortara por medio de nosotros.
En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios. Al que no conocía el pecado, lo hizo pecado en favor nuestro para que nosotros llegáramos a ser justicia de Dios en él.

2Co 5,17-21

Lectura del santo evangelio según san Lucas

En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús todos los publicanos y pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo: «Ese acoge a los pecadores y come con ellos».
Jesús les dijo esta parábola:
«Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: ”Padre, dame la parte que me toca de la fortuna”. El padre les repartió los bienes.
No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se marchó a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente. Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad.
Fue entonces y se contrató con uno de los ciudadanos de aquel país que lo mandó a sus campos a apacentar cerdos. Deseaba saciarse de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada. Recapacitando entonces, se dijo: “Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me levantaré, me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros”.
Se levantó y vino a donde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se le conmovieron las entrañas; y, echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de besos. Su hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo”. Pero el padre dijo a sus criados: “Sacad enseguida la mejor túnica y vestídsela; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”. Y empezaron a celebrar el banquete.
Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y la danza, y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. Este le contestó: “Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha sacrificado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud”. Él se indignó y no quería entrar, pero su padre salió e intentaba persuadirlo. Entonces él respondió a su padre: “Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; en cambio, cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado”.
El padre le dijo: “Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero era preciso celebrar un banquete y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”».

Lc 15,1-3.11-32

"Hem de ser una creació nova"

Ens anem atansant a la Pasqua. La primera lectura fa referència a la primera Pasqua en llibertat del poble d’Israel: Llavors els israelites van celebrar la festa de Pasqua. Des d’aquell dia ja no caigué més el mannà, el menjar del desert. Ara ja són a la terra promesa; ja s’ha celebrat el pas (la Pasqua) de l’esclavitud a la terra promesa.
Nosaltres també celebrarem la Pasqua, i recordarem sobretot el baptisme, el pas de l’esclavitud del pecat a la llibertat de ressuscitats.
Però la nostra vida sovint no respon a aquesta situació d’autèntica llibertat. El fill petit de la paràbola d’aquest diumenge vol també la llibertat: Pare, dona’m la part de l’herència que em toca. Ara sí que pot ser lliure. Arreplegà tot el que tenia, se n’anà cap a un país llunyà i, un cop allà, dilapidà els seus béns portant una vida dissoluta. Ara ja fa el que vol. Però no s’adona que ho ha perdut tot: Començà a passar necessitat. Ni tan sols pots menjar les garrofes que menjaven els porcs. Però no tot està perdut: li queda el Pare que, quan el fill encara era lluny, el veié i es commogué i corregué a tirar-se-li al coll i el besà. De seguida el Pare li mostra el seu amor. El fill a casa ho recobra tot: Porteu de pressa el vestit millor i vestiu-lo, poseuli un anell i calçat porteu el vedell gras per fer la gran festa. Raó: Aquest fill meu que ja donava per mort... Ara torna a ser el fill. Cosa que no entendrà el fill gran que s’enfada per la festa que fa el seu pare. No entén que han recuperat el fill i el germà. Per això li diu: Fill (ell també és fill) hem de fer festa perquè aquest germà teu...; continua essent el teu germà, malgrat que durant un temps s’ha apartat de la casa del Pare. Ara tornen a ser una família.
Pau ens recorda: Els qui viuen en Crist són una creació nova; tot el que era antic ha passat; ha començat un món nou: és el món del perdó del Pare, de l’amor de germans, de la família dels fills de Déu, el món on no hi ha enveges, ni rancúnies ni gelosies: només amor.

Mn. Jaume Pedrós

Música Sacra

Con el nombre de Música Sacra agrupamos las obras musicales cristianas que a lo largo de la historia han creado los grandes compositores para destacar la obra de Dios. Nació en Europa en la Alta Edad Media con los ritos cristianos en el ámbito de las iglesias. Los antiguos cantos medievales dieron paso a las Misas y Cantatas del Barroco.

La época dorada de la música religiosa se inicia con los cantos gregorianos, alcanzan la mayoría de edad con Johann Sebastian Bach, continúa con Mozart y finaliza con las Misas de Beethoven. Mas tarde la musica sagrada deja de tener tanta importancia en la vida social y los compositores se acuerdan de ella excepcionalmente.

Glória de Vivaldi

Réquiem de Mozart Passió segons sant Joan. Bach
El Messies de Händel I El Messies de Händel II El Messies de Händel III
La Passió segons sant Mateu I La Passió segons sant Mateu II Messa da Réquiem de Verdi


 

  

 

 
 
 
 
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